LA BIBLIA PUEDES CREERLE:
PARTE I, CAP. 13

13. ¿Suceden los milagros?
Algunas personas dicen que no pueden creer en la Biblia porque no creen que los milagros en la Biblia sean posibles. Es cierto que hay algunos milagros muy notables en la Biblia, pero no refutan la existencia de Dios o la verdad de las Escrituras. En todo caso, prueban la existencia de Dios y muestran su amor y preocupación por su pueblo. Si dudas sobre los milagros en la Biblia, la primera pregunta que debes hacerte es: "¿Creo en Dios?"
Si la respuesta es "No", entonces la razón por la que duda de los milagros en la Biblia es obvia: no cree en un Dios que pueda hacer esos milagros.
Si usted cree en Dios, pero no cree en los milagros de la Biblia, sería prudente preguntarse por qué no cree. Dios creó los cielos y la tierra, y cada año conocemos más sobre la inmensidad del espacio y la complejidad de las cosas que hay en él. ¿Es realmente tan difícil creer que el Dios que creó millones de galaxias pudo haber detenido el sol por un día? (Josué 10:13) ¿Es difícil creer que el Dios que creó los grandes océanos pudo haber extraído agua de una roca? (Éxodo 17: 6)¿Es realmente tan difícil de creer que el Dios que creó la fuerza de la vida en todos los seres vivos, incluidas las plantas, los animales, y la humanidad pudo haber puesto esa fuerza de vida en un cuerpo muerto y volverlo a la vida? (Mateo 28: 7; Juan 11: 1-45).
Cualquiera que observe la creación y crea que hay un Dios que la creó, no debería tener ninguna razón para dudar de los milagros en la Biblia. Las personas que vivieron en el momento en que se escribió la Biblia supieron que estos milagros ocurrieron.
Como hemos dicho antes, es poco realista pensar que las palabras de un mentiroso o un lunático se preservaran tan cuidadosamente y se transmitieran de una generación a otra como la verdad. Cuando Moisés escribió sobre la cruzada del mar, o el agua que venía de una roca, la gente en ese momento habían sido testigos de esos eventos y aceptaron sus escritos.
Cuando Daniel escribió acerca de estar en la guarida del león, la gente de ese tiempo sabía que era verdad, y preservaron cuidadosamente lo que escribió. Numerosos registros bíblicos documentan que Jesucristo resucitó de entre los muertos. En Hechos 1: 3, aprendemos que Jesús "... se presentó vivo con muchas pruebas indubitables...". 1 Corintios 15: 2-8, documenta que Jesús se le apareció después de su resurrección no solo a los apóstoles, sino también a más de 500 personas en una ocasión. La gente de la época sabía la verdad sobre los milagros y aceptó el relato bíblico. No es ni sabio y ni de muy buena erudición decidir hoy que los eventos bíblicos bien atestiguados en su propio tiempo no ocurrieron.
