Los Credos Fundamentales
Declaración de los Credos Fundamentales
(Efesios 4:4-6 /los siete unos)

Creemos que las Escrituras son "inspiradas por Dios", perfectas en su escritura original, sin errores ni contradicciones, y proporcionan la única base segura y firme de la Fe. Como tal, la Biblia define los fundamentos de la Fe, como se describe en Efesios 4: 4. Estos son: un cuerpo, un espíritu, una esperanza, un Señor, una fe, un bautismo y un solo Dios. Todo Cristiano debe atenerse a ellos para guardar la "unidad del espíritu".
Un Cuerpo
Este Cuerpo es el Cuerpo de Cristo, la Iglesia, que comenzó en el Día de Pentecostés y de la cual Jesucristo es la Cabeza. Cada persona que acepta a Jesucristo como su Señor y cree que Dios lo resucitó de los muertos es un miembro de su Cuerpo (Efesios 1:22 y 23, Romanos 10: 9 y 10, Efesios 4:25).
Un espíritu
Este espíritu es el don de espíritu santo que Jesucristo derramó por primera vez en el Día de Pentecostés, capacitando a los Cristianos para que hagan la misma obra que Cristo hizo. Esta "espíritu santo de la promesa" es dado por el Señor Jesús a cada persona en el momento en que nace de nuevo (Hechos 2:33).
Una Esperanza
Esta esperanza es la garantía de la vida eterna, o la vida en la Era Mesiánica la cual Jesucristo marcara el comienzo cuando regrese a la tierra, y nosotros finalmente vivamos en el Reino eterno de Dios. Nuestra esperanza incluye ser recompensados por las buenas obras que hemos hecho como Cristianos (Colosenses 3:24), y vivir para siempre en el "...reino de su amado Hijo" (Colosenses 1:13).
Un Señor
Este Señor es el Señor Jesús, el Cristo, que nació de la Virgen María, vivió una vida sin pecado, y murió como pago por el pecado por todos los hombres. Después de que Jesús estuvo en el sepulcro durante tres días y tres noches, Dios lo resucitó de entre los muertos y le dio un nuevo cuerpo. Debido a su perfecta obediencia en la tierra, en todo el camino a la Cruz, fue altamente exaltado a la posición de Señor por Dios su Padre (Hechos 2:36, Filipenses 2: 8 y 9). Esto le permitió funcionar de muchas maneras como Dios lo hace porque Dios le ha dado a Jesús toda autoridad en el cielo y en la tierra (Mateo 28:18). Él es digno de que toda rodilla se doble y de que toda lengua confiese que Jesús es el Señor, para la gloria de Dios Padre (Filipenses 2:10 y 11). Es creyendo en Jesús como su Señor y en su resurrección de los muertos que conduce a los hombres a la vida eterna. El caminar diario del Cristiano en servicio para el significa estar continuamente guardándolo como su Señor (1 Pedro 3:15), tratando de someterse a su dirección y guía como el Maestro de su vida.
Una Fe
Esta Fe es la confianza en las verdades esenciales de la Fe cristiana, especialmente en la resurrección de Jesucristo. De todos los llamados "líderes religiosos", sólo Jesucristo ha sido resucitado corporalmente de entre los muertos a la inmortalidad. Toda Fe verdadera es una respuesta de confianza al escuchar las promesas de Dios en Su Palabra (Romanos 10:17). El Señor Jesucristo, el Salvador resucitado, es el tema de la Palabra de Dios desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Por la gracia de Dios, cada Cristiano es justificado por su Fe por medio del sacrificio expiatorio de Jesucristo y nunca más entrará en condenación (Romanos 8: 1).
Un Bautismo
Este bautismo es el bautismo con el Espíritu Santo, prometido tanto por Juan el Bautista como por Jesucristo (Mateo 3:11, Hechos 1: 5). Este bautismo del Espíritu Santo ocurrió por primera vez en el Día de Pentecostés según lo registrado en Hechos 2: 1-4, cuando el Señor Jesús derramó por primera vez el don del espíritu santo (Hechos 2:32 y 33). Él continúa bautizando a cada persona en el espíritu en el momento del Nuevo Nacimiento de ese individuo. Con este bautismo e identificación, la antigua naturaleza de uno es crucificada con Cristo, y se convierte en una nueva creación con la habilidad de caminar en vida nueva (Romanos 6: 3-11).
Un Dios
Este Dios es el Dios de la Biblia, el único Dios verdadero (Juan 17: 3), el Creador de los cielos y la tierra (Génesis 1: 1), y de toda vida (Hechos 17:25). Él es el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo (Efesios 1: 3) y el Dios y Padre de cada Cristiano (I Corintios 8: 6). Él es un galardonador de aquellos que diligentemente lo buscan (Hebreos 11: 6). Él es el Todopoderoso, Elque siempre ha sido, y El que siempre será.